20 nov 2011

¿POR QUÉ WOODROW WILSON ASUMIÓ EL MANDATO PARA ARMENIA?




''¿Por qué el presidente Wilson, quien sabía que el Senado estadounidense nunca ratificaría el mandato para Armenia, siguió adelante y dijo que lo probaría?'' 
                                                   Richard Hovannisian. Universidad Estatal de Ereván, Armenia.
                                                                          18 de noviembre de 2011






Era obvio que el Senado de Estados Unidos rechazaría el mandato para Armenia, sobre todo para el presidente Woodrow Wilson. Estaba claro que Wilson, que era un jurista muy expermentado, sabía que incluso con voluntad política, faltaba la base jurídica que pudiera permitir a Estados Unidos asumir el mandato de Armenia, según el sistema de mandatos del Artículo 22 del Pacto de la Liga de las Naciones Unidas. Es decir, sólo los estados que se habían adherido al Pacto, o estaban en proceso de hacerlo, podrían asumir mandatos. En consecuencia, el Senado de EE.UU. no había ratificado el Pacto de la Liga de las Naciones Unidas (primer capítulo [artículos 1-30] del Tratado de Versalles) y por mucho que hubiese deseado, no podría aprobar un mandato sobre Armenia debido a la ausencia de una base legal.


Entonces, ¿por qué Wilson planteó la cuestión del mandato de Armenia, en mayo de 1920? ¿Por qué estaba poniendo su credibilidad en riesgo? Afirmar que Wilson quería "dejar un buen nombre en los anales de la historia" no es convincente. Wilson no necesitaba a los armenios para dejar su huella en la historia, pues había recibido el Nobel de la Paz en 1919 por ser el padre fundador de la Liga de las Naciones Unidas.


Antes de pasar a la respuesta inmediata, es necesario hacer una aclaración más. El rechazo del mandato podría tener un efecto negativo en la reputación de Wilson, pero no en la seguridad de los armenios, como algunos afirman. Estados Unidos no había estado en guerra con el Imperio Otomano durante la Primera Guerra Mundial. Por lo tanto, con el fin de proteger a los armenios, el Senado tendría que declarar la guerra al Imperio Otomano primero, según el Artículo 1, Sección 8, Cláusula 11 de la Constitución de EE.UU., algo que en principio estaba descartado. Todo el mundo lo sabía, tanto los armenios como los turcos, y por lo tanto, el rechazo del mandato por parte del Senado estadounidense no habría cambiado nada. Esta conclusión es apoyada también por el hecho de que los kemalistas comenzaron su asalto a la República de Armenia no tan pronto como se enteraron del rechazo del mandato por parte del Senado (que tuvo lugar el 1 de junio de 1920), sino sólo con la firma de un tratado secreto de cooperación con los bolcheviques, el 24 de agosto de 1920.


Ahora, volvamos a la pregunta en cuestión: ¿por qué  finalmente Woodrow Wilson, que estaba perdiendo continuamente su influencia política debido a la mala salud, puso su credibilidad en un riesgo injusto? Quizás fue un paso justificado y el objetivo no era la adopción de un mandato, sino el debate mismo de la cuestión.


Recordemos la situación en el Cáucaso meridional en mayo de 1920. El Undécimo Ejército de los bolcheviques había ocupado ya Azerbaiyán a finales de abril de 1920. El primer intento de un cambio de régimen se llevó a cabo en Armenia en mayo. Los días de la independencia de Armenia estaban contados. La correspondencia diplomática estadounidense de la época revela sin lugar a dudas que los estadounidenses estaban plenamente informados de la situación. No había poder que pudiera resistir a los ataques hacia la República de Armenia por parte de la alianza bolchevique-kemalista. Los acontecimientos inesperados en el frente polaco retrasaron la invasión de Armenia, pues el contraataque polaco en abril-mayo de 1920, obligó a los bolcheviques a mover sus principales fuerzas hacia el frente occidental. Y los kemalistas no se atrevieron a atacar a Armenia solos, ya que la propaganda corruptora de los bolcheviques todavía no había alcanzado a soldados desertores del ejército armenio durante abril y mayo.


Woodrow Wilson fue un político realista y, dadas las circunstancias, sus acciones estaban persiguiendo un único objetivo: crear y consolidar en lo posible las inquebrantables bases jurídicas de los derechos de la República de Armenia, con la esperanza de que algún día, la República de Armenia se restableciera como un estado independiente y fuera capaz de restaurar sus derechos con el apoyo de los fundamentos jurídicos. En este contexto se sitúa el Laudo Arbitral que decidiría la frontera entre la República de Armenia y Turquía, aunque fuese durante los últimos días de la condición de Estado de Armenia (22 de noviembre de 1920), y la marca de la Gran Sello de los Estados Unidos en dicho laudo.


Antes de ser presidente, Woodrow Wilson fue literal y figurativamente un hombre de la jurisprudencia. Él es el único Presidente de los EE.UU. con un grado académico, pues era Doctor en Derecho. Como experto en asuntos jurídicos, Wilson comprendió bien que el Senado debía tratar y discutir el tema de un mandato para Armenia. Como se ha mencionado, el Artículo 22 de la Liga de las Naciones ha servido de base para los mandatos en general. El artículo constituye, en particular, que los mandatos deben establecerse para "las colonias y territorios que, como consecuencia de la última guerra han dejado de estar bajo la soberanía de los Estados que anteriormente los gobernaron".
Es decir, los mandatos se establecerán sólo en las "colonias y territorios", en  los que los gobernantes anteriores habían sido derribados. Es decir, únicamente el acto del debate sobre un mandato para Armenia en mayo de 1920, el Senado de EE.UU., independientemente de los resultados de la votación, afirmó el hecho legal de que el territorio en cuestión ya no estaba bajo la soberanía turca. En caso contrario, el Senado no tendría jurisdicción ni siquiera para discutir el estatus de un territorio bajo la soberanía de algún Estado. El párrafo cuarto del Artículo 22 antes citado, explica que el sistema de mandatos se refiere a ''las comunidades anteriormente pertenecientes al Imperio Otomano". Es decir, dos detalles han quedado claros. En primer lugar, que los mandatos también se referían al Imperio Turco, y segundo, después de que el Pacto de la Liga de las Naciones Unidas entrara en vigor (10 de enero de 1920), como consecuencia de ello, el título y la soberanía del Imperio Otomano dejó de existir sobre los territorios en cuestión, ya que como cita el artículo, "habían pertenecido al Imperio Turco".


En resumen, la propuesta del mandato de Armenia por parte del presidente de EE.UU. y la posterior discusión y votación sobre la misma en el Senado, independientemente de los resultados de la votación, sirvió para constatar en el Senado de EE.UU. el hecho de la ausencia de la soberanía turca sobre el territorio en cuestión, Armenia.